Quiero dar a conocer unos
hechos que me parecen indignantes y más
cuando hablamos de la Sanidad Pública que pagamos todos.
Intentaré ser breve y
conciso, para mí, con cuatro grandes
sorpresas. En el año 2009 una
persona muy allegada a mi empezó a tomar antidepresivos. Por la educación
recibida de mi conocida “el trabajo es
lo primero” “de el comes”, etc. no coge la baja y sigue trabajando. Ahora hace dos años es ingresada en un psiquiátrico por intento de suicidio.
Primera sorpresa. Una vez es dada de alta, el psiquiatra que la atendió durante su ingreso
le dijo, Vd. Necesita recibir
tratamiento psicológico urgentemente, le aconsejo que los haga privadamente, la S.S. tiene lista de espera y como
mucho le dedicaran 15 minutos en cada una de las visitas. Para el tratamiento
psiquiátrico ya le darán hora desde el hospital para que acuda al centro de
salud metal. A los tres meses de baja y contra pronósticos de todos los
profesionales coge el alta y vuelve a
trabajar, en diciembre recae de nuevo y coge una baja controlada por la Mutua patronal.
Segunda sorpresa. Como la baja se alarga en el tiempo y
aun y teniendo informes
desfavorables para su incorporación laboral la mandan al centro
I.T.A.E., para su valoración, este centro es privado a lo que, me pregunto, los informes de nuestros psiquiatras no son
validos?, nos sobra el dinero?, en este
centro las 2 visitas con los psiquiatras duraron unos 5 minutos, eso si, se hacen un cuestionario tipo para todo el
mundo. El primer psiquiatra que la
atendió se limito a decir “ es una mujer muy inteligente, muy romántica, lo que
ha hecho solo lo hacen los tontos Vd.
profesionalmente ha llegado donde casi
siempre solo llegan los hombres” ala
para casa, la segunda, aún se molesto en
hacer alguna pregunta , en ninguno de los casos tenían el test, los terminó
después de la visita . MUY BIEN
Tercera sorpresa. Alguien que ni la ha visto, decide que no se alarga la baja y a trabajar,
y es aquí cuando entran los terceros en discordia el ICAM. Esta persona acude a su trabajo y son los
propios jefes que le dicen, por
favor pide de nuevo la baja, y que
Vigilancia de la salud le haga una revisión médica. El diagnostico fu e NO APTA. Entre tanto tiene
que acudir a Urgencias psiquiátricas, por ataques de ansiedad. El doctor que la
atiende dice que no puede ir a trabajar. Dos veces acudió al ICAM, una en la
propia consulta le dio un ataque de ansiedad
y la supuesta doctora ni tan
siquiera se levanto de la silla para preocuparse por su estado, todo lo que se
le ocurrió decir fue “es que Vd. no
cogió ninguna baja en el año 2009 “. Perdone
no sabía que se premiaba el absentismo laboral. Me olvidaba, estamos hablado de mi conocida, una persona de 58 años de edad, veinte años en la misma empresa,
miembro del consejo de Administración y esta ha sido su primera baja . La segunda
visita al ICAM , después de esperar 1 hora y media para intentar validar la
baja , las respuestas fueron “ si ha ido a urgencias y no la han ingresado no
estaría Vd. tan mal” “a si no es apta para
trabajar que la despidan,” donde trabaja
. Ese el trato que nos merecemos? Así
funciona la Sanidad pública, pues nada, a recortar un poco más porque
profesionales como estos no son
dignos de estar donde están.
Cuarta sorpresa. A mi conocida, bimensualmente acude al centro de salud mental
para controlar la medicación ya que cada cierto tiempo se le efectúan ajustes, pues bien, en la última visita, este mes de marzo, la
doctora le comunica que va a coger una
baja hasta diciembre y que no le quieren poner un sustituto y que la próxima visita será en diciembre que
si durante este tiempo tiene alguna necesidad que acuda de urgencias al psiquiátrico o bien a la privada. A título
informativo, les diré, una visita psiquiátrica está alrededor de 90€
y una psicológica unos 60€, pues nada, nos suicidamos y menos a pagar y mas al
bolsillo de …..
Lo siento Sres. Pero se me rompen todos los esquemas, podemos
pagar a un I.T.A.E. y no podemos poner un suplente a un psiquiatra?
Se creen Vds. que las enfermedades mentales se curan con una caramelo de
menta? Pero todos tranquilos, que tanto
la Sanidad Pública cono la Justicia es igual para todos.
Esto ya lo dejo como anécdota.
La doctora de familia le pide en el mes de febrero visita al neurólogo para
controlar unas lesiones cerebrales y se la dan para el mes de octubre, total 8
meses de nada para una simple visita. Con
la Sanidad Pública hemos tocado.